La semana pasada yo no ande mucho por las malas condiciones meteorológicas.
Sé que disfrutaria de caminar bajo la lluvia en España,
pero no aquí alrededor de mi casa en Japón.
¿Por qué no? Por... soy demasiado perezosa.
Mientras yo de a pie soñando el Camino de Santiago y recordando el acta de la distancia que he caminado, llegare allí sin falta.
Ahora tengo sólo 740 kilometros por delante de mí y estoy contenta.